Segundo movimiento. Mierda de filosofia.

Cuando uno se decide a cambiar, lo primero que se le pide es valentía. Tus ideas, tus acordes lo que tu crees y p´alante. Te encontraras con criticas y gente que no acepte ese cambio, pero bueno; ha de importarte poco. Robe lo hizo. Cambio, dejo la rudeza y el acogote de Extremoduro y consiguió editar dos álbumes fantásticos, lleno de nuevas composiciones musicales, con nuevos acompañamientos pero siendo puro rockandroll, sin artificios. Podría haber seguido componiendo lo de siempre, rock transgresivo con letras gruesas llenas de exabruptos fantásticos. Hay ejemplos varios. AC/DC, llevan componiendo el mismo disco desde el 1979. ¿A alguien le importa? No. Son los putos AC/DC, llenan estadios en cada gira cantando las mismas canciones y casi en el mismo orden desde 1990, que unieron al repertorio habitual Thunderstruck, (mas allá de una o dos canciones del disco en venta, que a mitad de gira ya eliminan). Pero no. Se la jugo, arriesgo y le salió bien. Por lo oído en la nueva canción e interpretado del comunicado, creo que Robe se encuentra entre dos terrenos; seguir siendo el con la innovación y la brillantez, o, tratar de recuperar el Extremoduro perdido. Y aunque a alguien le parezca una blasfemia, yo tengo claro que el Extremoduro triunfal, extraordinario, genial, se perdió. Ese Extremoduro era fruto de dos mentes privilegiadas del rock español; Robe Iniesta y de Iñaki Anton “Uoho”. Y mas alla de giras alimenticias, ya no van a volver a trabajar juntos. Nunca. Así que tratar de reeditar el mejor disco de rock en castellano de todos los tiempos como es, a mi parecer; La Ley innata, en una versión 2.0, creo que no es el camino. Pd. La canción es total. Cuanto mas la oyes, mas te gusta. (…) Buscando la manera/de hacer revoluciones/pase la vida entera/ tocando los cojones. Tener un ideario y perder las convicciones/ volver a lo primario/ que yo solo quiero hacerte bailar, bailar, bailar, como una puta loca, bailar, bailar..