Pañuelos

Ante la autorización a una niña musulmana para que vaya con el hiyab,”pañuelo” puesto en el colegio, solo puedo lamentar que; los mismos que luchan por la laicidad del estado, que están en contra de la intromisión de la iglesia católica en la educación, son los que en base a no se que diversidad cultural y lucha por la integración permiten semejante atrocidad.
A mi entender esto no es luchar por la integración, mas al contrario es desintegrar, es ponerles ya la “marca” de que es musulmana, Cuando salga del colegio al final de las clases, todo el mundo solo mirando, va a saber que es musulmana, por donde pase todos van a saber que es musulmana. Y cuando un niño le pregunte a su madre porque esa niña lleva el pañuelo, dependerá de la sensibilidad de esos padres el que se lo expliquen de una forma más o menos tolerante.
La religión y las creencias son algo íntimo y particular, de lo que el sujeto elige o no hacer ostentación publica, pero también es una obligación de los gobiernos el velar que esa elección se haga con el conocimiento y en el momento adecuado. Los colegios son centros de educación y la educación debe ser igual para todos; todos en las mismas condiciones, y todos sin mostrar los símbolos visibles de su religión. Hay que luchar contra la discriminación, y el hecho de permitir que una niña vaya con el pañuelo puesto a clase, es tolerarla, y no se debe permitir aunque ella supuestamente quiera llevarlo.
Nadie ha pensado en esas otras niñas y adolescentes, de la misma religión, que no se lo ponen, y que no quieren ponérselo, y que ahora se pueden ver forzadas a usarlo, ya que con este primer paso, las estamos obligando a hacer demostración publica de su religión, que la mayoría de veces es mas deseo de los padres y familiares que de las niñas, y además siempre habrá algún vecino bienintencionado que le hará ver que su vecina lo lleva porque si que es buena musulmana.
Niñas y adolescentes a las que esas normas no escritas que se han conculcado, les ofrecían una educación que favorecía su integración en un mundo con unos hábitos y costumbres tan alejadas para sus familiares, pero en las que crecen y van empezando a creer; tolerancia, igualdad, respeto a todos, no nos importa la religión que profeses… e integrándose desde el mejor lugar posible, el colegio.