jueves, 25 de septiembre de 2008

Merced

Llevo unos días en los que me encuentro a gusto en el centro. Estoy trabajando, trabajando bien, me he reencontrado con la satisfacción de realizar un trabajo. Un trabajo donde desarrollo mi profesionalidad, donde se nota lo que se hace, de decir, lo que hago es importante y tiene alguna utilidad. No solo es cambiar unas bombillas y arreglar dos enchufes.

Y estoy acabando cansado, pero luego llego a casa con esa sensación del trabajo bien hecho y a dormir como un bendito.

Ayer (Martes) iba a terminar un trabajo serio, pero se ha puesto a llover y no me ha dado tiempo, bueno pero es igual, estaba tan concentrado en lo mió, que me he puesto a empalmar los cables bajo la lluvia, no tenían corriente, no estoy tan mal.

Hoy (miércoles) hemos tenido fiesta en el centro, día de la patrona, he ido a la celebración que han hecho en el Sorell, ha estado bien. Un poco descoordinado porque se ve que alguien importante ha llegado tarde, la gente se impaciento y empezó a comer y luego claro la tertulia, la charleta y, las palabras de los oradores no se han podido escuchar todo lo bien que se debía. El discurso de nuestro jefe ha estado bien alabando a la institución y al personal ¿Qué va a hacer sino?, pero sin entusiasmo, se le notaba incomodo con lo sucedido y la subdelegada, sosa, y a lo suyo, se ha largado un discurso a palo seco sin nadie prestándole atención y con mucho murmullo de fondo. Pero bien, esta acostumbrada como buena política….

Allí como siempre, lo mejor; los compañeros: Hemos coincidido prácticamente los mismos del año pasado, personal de lavandería, de limpieza, algún/a auxiliar, alguna celadora nueva (enhorabuena), mantenimiento y demás colectivos. Lo peor, aparte del descontrol que ha habido y que los camareros han tardado en traer la bebida; es lamentable ver a personas que van de críticos y de oposición con el jefe, bailándole el agua, al director, a su mujer y demás miembros de la dirección, como los pollitos a la clueca.
Pero luego la fama la tienen otros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay nada mejor que sentirse útil y bien con uno mismo,eso se llama coherencia,honestidad,entre otras cosas,así el pan que te comas luego de la faena sabrá mejor.
Me alegro que estuvieses a gusto en la cuchipanda y con compañeros( eso es un titulo que hay que ganarse con la faena) en contrapartida aguantasteis al jefe y demás cabezas huecas,ese es el precio ,que todo tiene en la vida.
El marte me tienes ahí,que estoy mejor del "sarampión",ja ja ja.Nos vemos,un abrazo,Mensajera.

Anónimo dijo...

La culpa es tuya,que vas alli y te emocionas con otras "cosas", y parece que eres muy soso y por eso no te presentan a la hija del jefe.

Anónimo dijo...

Justena; Cuidadin con las comillas que esto lo ve mucha gente.A mi me conocen, esta la foto y lo que yo escribo lo reconozco, pero las comillas de otro y encima con pseudonimo pueden ser peñigrosas