Edificio derrumbado

Se ha derrumbado un edificio en reformas en un pueblo de Palma de Mallorca y ha matado a cuatro operarios. Leído así el titular no nos induce a mas que a un desgraciado accidente, y si, ha sido un accidente y desgraciado, pero las circunstancias en que se han desarrollado es lo que marca el limite entre lo accidental y lo penalizable por negligencia.

Por los pocos conocimientos que tengo de la obra, ningún edificio se cae por que si, si esta bien hecho, incluso abandonado puede aguantar años, así es que algún “listo”, decidió quitar algún elemento que le estorbaba y así se desarrollo todo.
Los responsables directos están claros, el arquitecto, el aparejador y el jefe de obra, pero ha estos yo añadía también como responsable directo al propietario del hotel, una empresa familiar que quería reinaugurar el hotel para la próxima primavera.

Pero, y ¿los responsables indirectos?, ¿Qué pasa con ellos?, ¿Dónde esta la responsabilidad de las distintas administraciones, de los sindicatos, de los organismos colegiados que tienen que vigilar por el buen desarrollo de todas las obras?

¿Como es posible que se empiece a realizar una reforma integral en un hotel, sin permiso de obra?

¿Cómo puede ser que se le deniegue una licencia de obra, y de todas formas se haga?

¿Cómo esta organizada las leyes en este país, para que a una empresa le emitan tres ordenes de paralización de la obra en 45 días, y sigan p´alante? ¿No habría que pararla y precintarla, al primer indicio?

¿Cómo puede ser que los sindicatos denunciaran la falta de permisos y de controles de seguridad y nadie hiciera nada?

¿No controla la policía municipal, o alguien el cumplimiento de las normas y ordenanzas del municipio?

Se dirá lo de siempre, falta de personal y medios de control. Pero, Es que los policías cuando van por ahí en las rondas, no se dan cuenta de que hay alguien que esta incumpliendo las leyes, Y no tienen la obligación de hacerlas cumplir.

Salvando las distancias esto me recuerda a lo sucedido en el Hotel Atrium de Villajoyosa, cuando a raíz de la muerte, estos si accidentales, de tres trabajadores, se dieron cuenta de que estaban haciendo el edificio trece (13) plantas mas alto de lo permitido y lo proyectado, y aunque parezca imposible nadie se dio cuenta de nada hasta que fue el juez a levantar los cadáveres y pidió la licencia de obra.

Al final, como siempre los trabajadores pagando la chulería de unos y la incompetencia de otros.