Exigiendo el cese

La verdad es que ayer (martes 27) fue un día duro, pero al mismo tiempo satisfactorio. Por primera vez todos los sindicatos nos unimos para reclamar lo mismo, sin matices, sin cortapisas, sin letra pequeña. No, todos dijimos lo mismo. Cese Fulminante.
Para mi el día empezó un poquito agobiado, siempre que hay algo, algún acto o situación que yo considero que es de importancia, ya desde primera hora mi cuerpo no responde como siempre. Esta mas lento, mas pesado, pero ya estoy acostumbrado es como el run run en el estomago, después de haber servido de camarero cientos de bodas y comidas de responsabilidad, todavía se me encogía.
Llegue a Alicante sobre las 9,30, habíamos quedado a las 10, pero me gusta llegar sin prisa a los sitios, aparque en RENFE y me fui a desayunar, un café y una tostada en el Bar La Agüela. Desde que lo descubrí al venir a hacer los reconocimientos médicos, ya no voy a otro.

Sobre las diez ya me subo para arriba, llego a la sede de CCOO, y empezamos a hablar, de cómo organizarlo. Ya habían quedado claro como se iba a desarrollar la sesión, bueno alguno no lo tuvo tan claro como luego se vio, pero bien.
Me subo a la oficina de la FSAP, y me pongo a hacer fotocopias de la nota de Prensa y de los escritos registrados, para facilitárselos a la prensa conforme fuesen llegando. Llegaron y ya empieza la gente a colocarse en el estrado, la presidenta en el centro y Santiago y Pablo, que eran en principio los únicos que iban a hablar, a su lado.

Empieza Amparo, al principio un poco nerviosa, pero luego se sobrepuso y muy bien; lee un breve escrito que se había preparado en el que se agradecía la presencia de todos los medíos informativos, así como, las facilidades dadas por el sindicato para su realización e introducía un poco el argumento haciendo un somero resumen de porque se había tomado esa iniciativa, dando paso al finalizar a Santiago que era el que iba a exponer lo central del tema.
Santiago también empezó mal, se le notaba un poco de nerviosismo en la voz y en los gestos, pero a medida que pasaba el tiempo, se centro y estuvo relatando con mucha pulcritud y seriedad los diversos temas que teníamos en la agenda. Al acabar le cedió la palabra a Pablo.
Pablo, serio y menos nervioso, por algo es psicologo, leyó una nota a modo de resumen que el mismo se había preparado, en el que explicaba las diferentes causas por las que estimábamos que el director debería ser cesado, comunica que se va a realizar la concentración en la puerta del centro y ya va a dar paso a las preguntas de los periodistas……

……. Y en eso Diego.
*- Cámbiame el puesto que quiero decir una cosa.
*- Diego, ¿Que haces?, habíamos quedado….
*- ¡Déjame!, ¡déjame!, que quiero decir una cosa

Toda esta conversación en voz baja, pero audible desde donde yo estaba, que era junto a la mesa para controlar lo ya dicho, las notas de prensa y hacer alguna foto.
Pablo se levanta y le cede el sitio, yo miro a Pablo, miro a Jorge y a Pedro (El pelu) que estaban a mi lado y los tres a coro.
*- Mierda, ya la hemos cagao…..

(Continuara.....)