“Se va una rosa pero vendrán miles de rosas y miles de claveles”. Ha dicho el iluminado que ahora… ¿¿dirige?? Izquierda Unida. Lastima, así van, con esa mentalidad y esos dirigentes....
No voy a decir que me alegre de lo que ha hecho Rosa Aguilar, pero a fin de cuentas es lo que hemos hecho y están haciendo muchos militantes de esa formación desde que a (Julio) Anguita le pudiera el corazón.
Es la responsabilidad de ocupar un cargo publico lo que ha impedido que ese paso se diera antes, ya en el ultimo congreso se mostró reacia a formar parte de la candidatura a pesar de que muchos lo pensábamos, era la única esperanza de futuro para esa organización.
No me gusta jugar a política ficción, pero que distinto hubiese sido todo si en vez de el incapaz de Llamazares hubiese sido Rosa la que sustituyese a Anguita cuando esa formación tenia 17 diputados e iba en aumento gracias a las buenas políticas y a la claridad de miras de ese dirigente.
Un partido no puede estar subastando su apoyo al mejor postor y sufriendo la incoherencia de sus responsables, no se puede estar en el País vasco con un gobierno nacionalista de derechas puro y duro, apoyando a Batasuna, formando parte del tripartito catalán y criticando al gobierno central mientras por la otra parte le das tu apoyo. Y es por hacer eso, por esa esquizofrenia, por lo que empezó la hemorragia, primero de votantes, luego de militantes y ahora y para finalizar de dirigentes.
Ya sabéis que tengo buenos amigos en izquierda unida, recuerdos de un pasado activo en esa formación, pero ya con este golpe dentro de poco no habrá siquiera quien apague la luz.
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