Viaje a Madrid

Antes de planificar un viaje a Madrid en fin de semana, da igual el motivo, sea para un examen, como fue mi caso o para una escapada romántica, es importante en primer lugar estar informado de si hay manifestaciones o no. Para que no os suceda lo que me ha pasado este fin de semana con motivo del examen de ascenso. Íbamos tan tranquilos entrando a Madrid por el Paseo de Embajadores rumbo a la estación de Atocha, cuando al girar una esquina, no daba crédito. Había una cantidad de personas inimaginable, con la habitual guerra de cifras, el periodico habla de unas 75000, los organizadores 200000; no queda claro cuantos pero en todo caso una barbaridad.


Llegamos justo cuando acababa la manifestación en torno a la 1 de la tarde, afortunadamente conseguimos aparcar el coche pronto y en una calle tranquila y ya no tuvimos que soportar mas jaleo de tráfico, pero; ¡¡ amigo!! ,¡¡ había que comer, tomar una caña, una tapita, algo….!! No nos fue posible hasta casi las cuatro de la tarde y porque tuvimos la fortuna y la caradura de sentarnos en una mesa de un restaurante que todavía no habían limpiado y le hice ver al camarero,”experiencia acumulada”, que llevábamos mas de 20 minutos sentados, sin que nos tomaran nota y que no nos íbamos a levantar. Fuimos los últimos, a los que vinieron detrás ya no les sirvieron.
Ya comidos nos subimos al metro, para hacer el recorrido que íbamos a hacer al día siguiente desde el Hostal “un encanto por cierto, se merece otro post.”, hasta la zona universitaria donde íbamos a realizar el examen.


El viaje duraba unos 45 minutos con un solo trasbordo de línea. El problema es que al salir de la boca de metro tenías que andar aproximadamente unos 2 Km., para llegar hasta la facultad. La encontramos relativamente pronto a pesar de la mala información que había. Valga decir que nos encontramos con unos chavales que también habían tenido la misma idea que nosotros, que venían en dirección contraria a donde íbamos nosotros. A ellos una señal les enviaba hacia nosotros, mientras a nosotros nos enviaba hacia ellos. Nos pusimos juntos a buscar por los alrededores y casualmente encontramos a unos chavales, que no estaban estudiando, el botellón triunfa también en la universidad….. y nos indicaron


¡¡¡¡Que pena!!!! ahora comprendo mejor el bajo nivel de la educación en nuestro país. Aquello parecía un edificio abandonado, cristales rotos, persianas arrancadas, pintadas en toda la fachada, se veían los restos de lo que en alguna época fueron las letras que indicaban la facultad.

Una vez ya identificado el lugar y el camino, nos volvimos para el metro. Mi compañero trabaja en un campo de fútbol, se llevo el carnét y como había fútbol esa tarde, nos fuimos hacia el campo de fútbol, por si acaso nos dejaban entrar. Fue impresionante el ambiente que había por la zona, no puedo calcular las gentes, pero las riadas de personas que salían de la boca de metro era espectacular, todos a paso serio hacia el campo. Tras dos intentos en las puertas de servicio y de atención al socio, nos dijeron que no. No pasa nada y nos volvimos para el hotel a cenar y ver el partido por los alrededores.


Otra cosa a tener en cuenta es alejarse a la hora de cenar de las zonas turísticas. Nos pusimos a cenar, en un localito de la Plaza Mayor ( Eboli, pongo el nombre por si vais), el menú madrileño; ¡si hombre!, ¡¡¡ya sabéis,!!!,¡¡¡ cerveza, patatas bravas y bocadillo calamares!!! y nos calzaron una nota de 34 € que pague yo y aun me duele. Aunque luego lo compensamos con unos cubatitas en un local, excelente Púb., cerca del anterior (Ojos Negros, también por si vais), donde acabamos la tarde-noche antes de retirarnos al Hostal que al día siguiente teníamos una dura prueba……………….