domingo, 1 de marzo de 2009

Llora, nena llora.........

Pocos momentos tan duros en su vida, solo un aborto de su esposa, como aquella noche que sonó el teléfono a las cuatro de la mañana, se desperto y como a esas horas no suelen ser buenas noticias, fue lo más rápido que pudo, pero no le dio tiempo a llegar a cogerlo, aunque habían dejado un mensaje en el contestador, dudo si descolgarlo, algo le estremecia, pero al final lo hizo...

Hermano, estoy en el hospital que me han ingresado y he perdido a las chiquitas. Ven si puedes. Oyo el mensaje que le habian dejado, con una voz serena y que reconocio en seguida

En la situación en que se encontraba a causa de la somnolencia no conseguía entender o su inconsciente se negaba a entender lo que decía,saco fuerzas y con un gran temblor llamo al movil y con una voz ahogada por el llanto, pero firme, ella se lo explico,...No puede ser, que se había despertado de madrugada...No puede ser.. y que se dio cuenta que algo no iba bien.... no puede ser porque las chiquitas no le pesaban,....no puede ser es decir no notaba su peso, despertó a su madre y se fueron las dos solas, por esas carreteras de la Vega Baja hasta el hospital, a ver que era aquello, solo le faltaban dos días según sus cuentas y un dia según las del medico.

Recuerda que días después a el la imagen que mas dura se le hacia y mas nudo le ponia en la garganta y llenaba de lagrimas sus ojos, era esa precisamente, dos mujeres solas en un coche camino a una cita en el infierno.
Llegaron allí, las pasaron a la sala de urgencias, le pusieron los monitores y llego, la noticia, a palo seco, de golpe, como una piedra que golpea de improviso sin que te des cuenta de donde vienen.

Lo siento mucho las niñas están muertas ..........., sola, con su madre en una habitación fría, oscura y vacía, y con dos niñas muertas en el interior de su cuerpo, tres y media de la mañana , noche cerrada y las tinieblas cayendo a plomo

El llego aproximadamente a la 5 de la mañana y entro en la habitación. su hermana, su madre y el. Dolía hasta el silencio y cuanto duele el recordarlo. ¿Ahora que?............, ¿que voy a hacer yo?.........., ¿que sentido tiene mi vida?

Llora nena, llora.... desahogate...

Tres días ingresada, y a parir, si, a parir, a tener dos hijas sabiendo que están muertas, y a apretar y a empujar que… ya salen…, ya salen

Dos días más de descanso, todo bien, incluso bromearon, se fueron las visitas y llega el momento de irse, salir, irnos a casa. Salieron de la habitación y ¿mis niñas?........, ¿donde están mis niñas?......, abandonaron el hospital; ¿porque me voy sola?......, ¿mis niñas?.... Llegaron al coche…¡¡Hermano!!..... ¿Y mis niñas?..... ¿Porque no me llevo a mis niñas?.. Cuanto dolor…. mis niñas….unos llantos que lo estremecian hasta a el, que era mas pausado y mas racional Quiero morirme.... mis niñas, mis chiquitas....

Y su madre, esa serenidad de mujer templada en épocas de dificultades, de persona que debería de estar para que la consolaran a ella y haciendo de tripas corazón para que su hija no la viera sufrír, para que tuviese a donde agarrarse, aunque sus carnes ya marchitas no pudiesen aguantar con tanto dolor. Soportando lo insoportable y desahogándose a solas en su casa, mirando el retrato de su marido ya fallecido. Llorando amargamente mientras iba retirando todos los elementos de la habitacion de las niñas para que a la vuelta a casa el impacto fuera menor como le habian aconsejado en el hospital. Solamente estuvo a punto de derrumbarse en el entierro cuando estuvo junto a su yerno, sosteniendose ambosa duras penas en el brazo de su hijo y al ver meter a las chiquitas en el nicho con el abuelo, con su marido, se le oyo por lo bajini, "mira el si las va a disfrutar, cuídalas mucho Jesus, cuídalas mucho".

Y luego el trabajo, el esfuerzo y el cariño para conseguir sacar a esa hija de el pozo en el que estaba. Y el esfuerzo de ella por querer cumplir su sueño, sueño que estuvo a punto de acabar con ella otra vez y la volvio a meter en otro mar de dolor.

Hoy han estado otra vez los tres en el mismo lugar y las ha vuelto a ver llorar, a moco tendido pero ya no era lo mismo, no era lo mismo.

Llora, nena, llora….

Con cariño para vosotras....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un relato de una sensibilidad exquisita.Un abrazo a esa nena que llora, yo una vez hace 35 años lloré por algo similar que deja una huella imborrable en el alma.
Besos,Mensajera.