Nuevamente el aire ha removido la hojarasca, y ha mezclado todo para evitar la claridad y con ella la limpieza, dando mas importancia a lo anecdótico que a lo real. En relación al asunto de corrupción en San Fulgencio, mucho me temo que de seguir así el único culpable de todo va a ser el individuo que estuvo sentado en la mesa desde la que se tomaron las imágenes.
Las ultimas informaciones sobre las actuaciones de los medios policiales, loas paginas y los editoriales de los periódicos tratan ya sobre la libertad privada, el derecho a la intimidad, la cámara oculta y si es licito grabar a un concejal llevarse 5000 euros por la patilla y nos están presentado, con el mismo protocolo de actuación, detención, traslado a dependencias policiales y declaración ante el juzgado. lo que es una investigación sobre quien ideo y realizo la cinta considerada trampa por el que se lo lleva crudo y la implicación de algunos políticos del municipio en la preparación de dicha cinta.
Pero yo, cuando veo esa cinta, no me preocupo ni por el guionista, ni el director, ni los actores secundarios, solo veo al protagonista, presunto chorizo que coge los cinco mil del ala y mientras se los mete en el bolsillo, henchido de soberbia, brinda por los siguientes y por el control absoluto.
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