viernes, 21 de noviembre de 2008

Quemando libros..........

Parece ser que a Cristina Almeida, famosa abogada de Madrid, en su día referente junto a Anguita de Izquierda Unida y unas de las primeras en olerse el pastel y salir corriendo, hay libros que no le gustan.
Cualquier persona, aficionada a la lectura, (¿A que si mensajera?) cuando se tropieza con un libro que no le gusta, lo cierra, lo deja en la estantería, lo regala a algún amigo,”bueno eso no, pobrecitos”, y lamenta haber gastado dinero y/o tiempo en eso y yo lamentablemente tengo varios de ese tipo. Ella no
. Ella los quemaría, no se si preferiría un akelarre publico, con plañideras e insultadores, directamente y se queda tan tranquila. ¿Porque?
Básicamente porque no le gustan, porque no le cuentan lo que ella quiere escuchar y que ya sabe. Porque su concepción de la vida, de la sociedad y de la política es la buena. Todo lo que no sea eso, no solo es que no exista, no, es que si alguien lo pone en duda, hay que condenarlo a las tinieblas exteriores, con escarnio y para eso que mejor que quemar su obra. No sabemos que haría con el autor en caso de cogerlo, aunque me lo puedo imaginar.
Esta claro que el pensamiento sectario puede degenerar hasta limites insospechados, pero es que siempre son los mismos y en el mismo lado. Tendrían que irse algunos de esos intelectuales “giliprogres” a sus bibliotecas, y ver algunos de los libros básicos en su formación ideológica en lo que han quedado.
Aunque esta claro que para combatir esa sinrazón lo único eficaz es leer variado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quemar libros es una infamia.En este tiempo de avances donde existen los libros virtuales,yo sigo adorando el olor del papel,su textura,acariciar cada página,dejando llevar la imaginación de la mano de su autor.Puedo estar o no de acuerdo con el escritor y mi mente desarrollará planteamientos alternativos.
Pero quemarlos es una falta de respeto total,intentar silenciar las ideas que expresa otra persona.
Sino te gusta lo aparcas,o lo regalas a una biblioteca,que siga circulando,pues a otro le puede agradar o aportar conocimiento.
En este caso nos dice que la susodicha es una persona retrógrada,es un planteamiento propio de la época de la inquisición,cuando se quemaron tantísimas obras incunables que formaban parte de nuestra historia.Un besazo,Mensajera